Licor de Cuervo es:

La comunidad que se forma con base en el apoyo de creadores/soñadores para creadores/soñadores, es un aprendizaje mutuo mediante el compartir experiencias, emociones y necesidades. 
   La base de los soñadores es la entrada hacia lo que deseamos convertirnos y saber si esto es lo que somos realmente o si es un simple pasatiempo. Es un sello de garantía donde los soñadores y los realistas pueden pasar y quedarse porque todos queremos despegar, al menos, una vez del suelo. 

¿Por qué sólo ver a los “grandes artistas” como gigantes inalcanzables? Alguna vez pasaron por este proceso de no ser “nadie”, pero aquí es diferente, todos podemos compartir ideas propias sin haber pasado un proceso académico que determine si estamos bien o si las ideas concuerdan con una “fuente confiable”, al final, todo debe ser emociones y aprendizaje por la vida de cada individuo. 
   Seamos honestos: todo es negocio, al arte lo quieren hacer negocio, convertir en dinero, el papel para poder pagar las cuentas, pero, al final de cuentas, cuando nosotros emprendemos nuestro arte lo hacemos no por generar ganancias excesivas, si no por el verdadero fuego de necesidad de expresión, de ensuciarse hasta la última parte del cuerpo por conseguirlo y ver, sentirse bien con uno mismo, aún si no hay millones de por medio. 

Aquellos que quieren traducir el espíritu creativo en cuantificable dinero son aquellos quienes nos han hecho creer que nos moriremos de hambre si nos dedicamos al arte, la realidad es que aunque seamos académicos no salimos de las instituciones con un puesto que genere millones. Ante tal situación, muchos dejan sus sueños por irse a cargar el peso de las cajas y sueños de otras personas para “no morir de hambre”, muriendo al final del día en vida, muertos vivientes y jorobados por el peso impuesto. 
   Por otro lado, si abrimos bien los ojos, el panorama es que pocas personas tienen posibilidad de salir de una escuela de paga que cuesta lo que una persona logra en uno o dos años de sueldo completo. 

En Licor decimos: ¡no podemos seguir viviendo con la necesidad de ser generadores de expectativas ajenas! 
No somos seres ya etiquetados, no queremos serlo, no queremos ser el afamado pintor, escultor o escritor, queremos ser nosotros mismos. 

Licor de Cuervo no es una insignificante esquina orillada y aplastada dentro del mundo moderno, es un centro generador de territorio, territorio para crear, expresar, compartir, acompañar, conversar, soñar, despegar y emprender; es más que un estar juntos, es un ser juntos. Somos la generación de un centro generador de territorio artístico, pero somos también la puerta de entrada a ese territorio.
   Somos un centro en la ciudad, seremos un centro en el mundo donde personas podrán venir y hacer parte de sus sueños aquí. Somos el espacio generador de territorio, y de entrada a territorio, centro territorial que resiste a la pujanza de un mundo moderno externo. 

Seremos una revista, una editorial, una escuela de arte, pero eso sólo es la manifestación, encima de eso nuestra esencia está en ser una distribución de pasión, deseo, dolor, necesidad y llanto —porque nada aquí es perfecto—, es una lucha constante con el yo para conseguir el logro y salir de las cadenas. Licor es un encuentro con el otro. 
   Licor es además una distribución de conocimiento, emprendimiento y un socializar con lo que creíamos roto o extinto, es un ¡grito! que jamás calla, por eso vuela, usa alas y cree. 

El proyecto es una necesidad de compartir la honestidad del ser humano, no como resignación, sino como creación, como arte. Licor es un cartel para decir: aquí estamos, aquí somos, existimos.  Licor de Cuervo es un sello de artistas que va dejando huella en este mundo vertiginoso y caótico.



¡BIENVENIDO!



Entradas populares

Imagen

Sushi